Descubren en Estados Unidos un manuscrito inédito de Jorge Luis Borges
Julio Ortega, crítico y profesor de la Universidad de Brown encontró lo que él califica su “peregrinaje por la pasión borgiana” manifestando que “Todo lector de Borges busca las fuentes, las primeras ediciones, los manuscritos… Reconocí la letra, que en este manuscrito revela el progreso de su ceguera. El manuscrito de El Aleph, que está en la Biblioteca Nacional de Madrid, es mucho más legible que este”.
Según Ortega, “Borges abandonó Los Rivero cuando se dio cuenta de que no era un cuento sino una novela que le exigía extenderse. Descreído de un género del que huía y renegaba, dejó de lado su relato. Se trata de la historia de los nietos de un coronel que peleó como lancero en las guerras de la independencia americana. Estos nietos viven en la pobreza y en la marginación. Son los descendientes de los fundadores de la República que han perdido la República. Viven en una melancolía amarga, viven en la memoria del héroe, del bien perdido, en un estado fantasmagórico, en el culto al pasado”.
Además indica que “El texto manuscrito de Los Rivero arranca así: Hacia 1905, la cancel de hierro forjado había cedido su lugar a una puerta de madera y cristales y bajo el llamador de bronce había un timbre eléctrico, ahora, pero en general la casa de los Rivero -con el zaguán oscuro, con los patios de baldosa colorada, con el aljibe inútil y con una higuera en el fondo- correspondía con suficiente rigor al arquetipo de casa vieja del barrio Sur, y el espectro del coronel Clemente Rivero (que murió, desterrado, en Montevideo, dos meses antes del pronunciamiento de Urquiza) lo habría identificado sin mayor dificultad”.