domingo, 31 de octubre de 2010

Por qué los blogs sirven hasta para remedio


20Minutos.es
Internet ha cambiado muchas cosas, no sólo a nivel social y tecnológico, sino también a nivel terapéutico.

Hay bastante gente que coge sus terribles historias, sus dramas y tragedias y las ‘vomita’ en la Red. Hay historias que desgarran como el blog de Candela Molina, una joven cuyos padres fueron asesinados en Marruecos, y en el que cuenta sus dolorosos sentimientos.

Es uno de los más duros, pero no es el único. Sin centrarse en un caso concreto, ¿qué sentido tiene? “Sufrimos un trauma o sufrimos un problema, pero va perdiendo fuerza cuantas más veces lo contamos”, explica a 20minutos.es el doctor en psicología y profesor en la Universidad Carlos III, Guillermo Fauce.


“Nuestro entorno nos ayuda a superarlo”, resume este experto que asegura “que desde hace tiempo se recomienda a quienes han sufrido o sufren, que escriban sobre eso; antes era en un cuaderno y hoy es un blog”. No es nada extraño. Desde siempre ha habido una abundante producción literaria sobre las experiencias y traumas vividos -aunque el diario de Anna Frank no estaba destinado al público, se puede entender así-.

“Es una práctica común”, asegura Fauce. La víctima de ETA, Irene Villa, escribió un libro -Saber que se puede- con sus vivencias.

Las nuevas tecnologías han abierto ese campo. “Las víctimas del 11-M han hecho blogs privados para la gente de la asociación en los que cuentan sus vivencias y reflexiones”, asegura este psicólogo que aquel día acompañó a familiares y víctimas de aquella tragedia.

Quizá lo que más pueda sorprender es cuando esas nuevas tecnologías se abren a toda la Red. Leer testimonios tan desgarradores como los de Candela Molina abiertos a todos es algo nuevo. “Abriéndote al público a veces te llega una sensación de reconocimiento social, pero también se buscan apoyos y, por qué no, se quiere que la experiencia personal ayude a otros”.

Un reconocimiento a los artistas plásticos


Santo Domingo
El Presidente Leonel Fernández creó mediante decreto el Premio Nacional de Artes Plásticas, “a ser conferido a la obra de toda una vida de una figura cimera de la pintura, la escultura o cualquiera de las otras ramas de las artes plásticas en la República Dominicana”.

El objetivo de este galardón supremo, conforme el decreto presidencial, es “el reconocimiento a la dedicación y aportes de la figura galardonada al arte, la cultura y la sociedad dominicana, a fin de que se rinda tributo a personalidades paradigmáticas de nuestras artes plásticas, cuyo ejemplo sirva de modelo a las actuales y futuras generaciones, reafirmando de esta manera el compromiso del Estado dominicano con la creatividad plástica nacional”.

El decreto número 597-10 crea el Comité Seleccionador del galardón presidido por el Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, y formado además por la directora del Museo de Arte Moderno, un representante de la Asociación Dominicana de Críticos de Arte y un representante del Centro Cultural Eduardo León Jimenes.

Además, forman parte de este organismo, el presidente del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos, la directora de la Galería Nacional de Bellas Artes y una personalidad de las artes ñartista, crítico de arte o curadorñ seleccionada cada año por los integrantes de este comité, que tendrá como “responsabilidad fundamental seleccionar anualmente al recipiendario de este galardón, previo análisis de sus aportes y trayectoria como creador artístico durante toda una vida”.

El decreto establece una dotación económica de 500,000 pesos a favor del galardonado, al tiempo que consigna que el lauro será entregado el 17 de diciembre de cada año, Día del Artista Plástico. Se iniciará este mismo año.

Este año se concederá el Premio Nacional de Artes Plásticas post mortem a Gaspar Mario Cruz, Luis Martínez Richiez, Clara Ledesma y Silvano Lora.

El Premio Nacional de Artes Plásticas fue establecido en 1993, y sólo había sido otorgado en dos ocasiones, en 1993 y 1995, por lo que hace 15 años que no ha vuelto a ser entregado. En sus dos únicas ediciones, el premio se concedió a Darío Suro y a Antonio Prats Ventós.

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CONSIDERANDOS DEL DECRETO
En sus considerandos, el decreto firmado por el Leonel Fernández consigna: “Se hace necesario impulsar el desarrollo de las artes plásticas, mediante el reconocimiento a sus más excelsos representantes, a fin de que las actuales y futuras generaciones valoren los aportes de los mismos a la vida cultural dominicana”.

Señala también que las artes plásticas merecen un lauro al más alto nivel, para completar el ciclo de reconocimientos que anualmente entrega el Estado dominicano a las letras, el teatro y la música.