Santo Domingo
“Artsiento” o el arte de sentarse fue el original nombre que escogió el Grupo Indarte para agrupar un evento único y diferente en su género.
Una exposición de sillas ejecutivas, lugar donde la mayoría de las personas pasa todo el día y que además de comodidad debe ser estéticamente agradable.
Por esto Virginia Cabral, presidenta de Indarte, invitó a tres artistas de renombre como son Said Musa, Rafael de Lemos y Jonathan Schmidt para que cada uno diera vida con su pincel a tres sillas de la marca Steelcase que fueron expuestas durante dos días en el Museo de Arte Moderno.
Los artistas realizaron su interpretación de cómo debe ser una silla de oficina y plasmaron su idea a través del color y las formas más diversas cada uno.
Para apoyar esta interesante propuesta, Indarte invitó a Jessie Storey, diseñadora industrial de Steelcase, quien habló sobre el lenguaje del diseño, una idea que parte de la teoría de que “el diseño es un lenguaje que sintetiza el mundo de las ideas y lo convierte en conceptos tangibles. Traduce este mundo de conceptos en el mundo de las cosas, de los servicios, de los negocios”.
Durante su exposición, Storey dijo que el diseño es una fuerza dominante y creciente que dirige a muchos negocios.
A través de la historia, a Steelcase se le reconocía por su fiabilidad, sus alianzas estratégicas y su investigación profunda, pero le faltaba el “legado de diseño”.
Sin embargo, en los últimos 10 años la identidad del diseño en Steelcase ha comenzado a cambiar de manera significativa toda la cara de su propio negocio.
“El diseño dejó de ser la labor de una sola persona, como fue en los años 50 y 60, ya que ahora involucra grandes redes y equipos de personas resolviendo problemas cada vez más complejos. Pero con tantas personas involucradas ¿cómo se define una dirección? ¿cómo nos enfocamos todos dentro de una idea? Nosotros usamos una “brújula interna” y ponemos cuidadosa tensión a las influencias externas”.
Storey siguió diciendo que los diseñadores hacen elecciones que tienen que ser relevantes a su marca, sus clientes y sus visiones. Eso es lo que la “brújula interna” con principios de diseño flexibles que nos ayuda a lograr una definición. Mientras tanto, lo externo marca cómo van cambiando las cosas en el futuro, e incluye tendencias emergentes y estilos de trabajo.
CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO
Steelcase, como marca, se define en la intersección de tres importantes premisas: inteligencia, viabilidad y deseo. Para ser innovadores tenemos que profundizar más que antes para descubrir las necesidades latentes y emergentes.
Nuestro proceso de encontrar verdaderos y valiosos conceptos se sustenta en tres verbos: entender, observar y sintetizar. Cuando alcanzamos el punto de crear expresiones tangibles de estos conceptos, creamos prototipos, visualizamos y refinamos.
En este proceso la escala es muy importante. En lenguaje visual es diferente entre una escala arquitectónica y algo de menor escala como la silla. La silla por ejemplo responde a una escala más íntima y por eso hay más cabida para lo escultural. La escala humana permite una sofisticación más sensorial, mientras que a una escala mayor es lo opuesto.
Hacer un recorrido por el portafolio de Steelcase y su desarrollo en el área de diseño ilustrará claramente cómo se han aplicado estas ideas. En nuestro país Virginia Cabral y el equipo de Indarte hicieron suya esta filosofía de Steelcase para presentarle a los arquitectos, diseñadores y estudiantes de estas ramas, que verdaderamente sentarse es un arte, lo cual quedó perfectamente demostrado en “Artsiento”, exposición que marcará un antes y un después en cuanto a la forma de ver una silla ejecutiva.
“Artsiento” o el arte de sentarse fue el original nombre que escogió el Grupo Indarte para agrupar un evento único y diferente en su género.
Una exposición de sillas ejecutivas, lugar donde la mayoría de las personas pasa todo el día y que además de comodidad debe ser estéticamente agradable.
Por esto Virginia Cabral, presidenta de Indarte, invitó a tres artistas de renombre como son Said Musa, Rafael de Lemos y Jonathan Schmidt para que cada uno diera vida con su pincel a tres sillas de la marca Steelcase que fueron expuestas durante dos días en el Museo de Arte Moderno.
Los artistas realizaron su interpretación de cómo debe ser una silla de oficina y plasmaron su idea a través del color y las formas más diversas cada uno.
Para apoyar esta interesante propuesta, Indarte invitó a Jessie Storey, diseñadora industrial de Steelcase, quien habló sobre el lenguaje del diseño, una idea que parte de la teoría de que “el diseño es un lenguaje que sintetiza el mundo de las ideas y lo convierte en conceptos tangibles. Traduce este mundo de conceptos en el mundo de las cosas, de los servicios, de los negocios”.
Durante su exposición, Storey dijo que el diseño es una fuerza dominante y creciente que dirige a muchos negocios.
A través de la historia, a Steelcase se le reconocía por su fiabilidad, sus alianzas estratégicas y su investigación profunda, pero le faltaba el “legado de diseño”.
Sin embargo, en los últimos 10 años la identidad del diseño en Steelcase ha comenzado a cambiar de manera significativa toda la cara de su propio negocio.
“El diseño dejó de ser la labor de una sola persona, como fue en los años 50 y 60, ya que ahora involucra grandes redes y equipos de personas resolviendo problemas cada vez más complejos. Pero con tantas personas involucradas ¿cómo se define una dirección? ¿cómo nos enfocamos todos dentro de una idea? Nosotros usamos una “brújula interna” y ponemos cuidadosa tensión a las influencias externas”.
Storey siguió diciendo que los diseñadores hacen elecciones que tienen que ser relevantes a su marca, sus clientes y sus visiones. Eso es lo que la “brújula interna” con principios de diseño flexibles que nos ayuda a lograr una definición. Mientras tanto, lo externo marca cómo van cambiando las cosas en el futuro, e incluye tendencias emergentes y estilos de trabajo.
CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO
Steelcase, como marca, se define en la intersección de tres importantes premisas: inteligencia, viabilidad y deseo. Para ser innovadores tenemos que profundizar más que antes para descubrir las necesidades latentes y emergentes.
Nuestro proceso de encontrar verdaderos y valiosos conceptos se sustenta en tres verbos: entender, observar y sintetizar. Cuando alcanzamos el punto de crear expresiones tangibles de estos conceptos, creamos prototipos, visualizamos y refinamos.
En este proceso la escala es muy importante. En lenguaje visual es diferente entre una escala arquitectónica y algo de menor escala como la silla. La silla por ejemplo responde a una escala más íntima y por eso hay más cabida para lo escultural. La escala humana permite una sofisticación más sensorial, mientras que a una escala mayor es lo opuesto.
Hacer un recorrido por el portafolio de Steelcase y su desarrollo en el área de diseño ilustrará claramente cómo se han aplicado estas ideas. En nuestro país Virginia Cabral y el equipo de Indarte hicieron suya esta filosofía de Steelcase para presentarle a los arquitectos, diseñadores y estudiantes de estas ramas, que verdaderamente sentarse es un arte, lo cual quedó perfectamente demostrado en “Artsiento”, exposición que marcará un antes y un después en cuanto a la forma de ver una silla ejecutiva.
