“La primera prueba de capacidad cultural
que puede dar una mujer es la seriedad
ante el trabajo y ante la vida”.
CHU.
Sobre Salomé Camila Henríquez Ureña nació en República Dominicana el 9 de abril de 1894 y falleció en el 1973, y a la edad de nueve años se trasladó con su familia a Cuba, donde en 1926 adoptó la ciudadanía cubana. Camila provenía de una estirpe familiar de literatos, pensadores y educadores. Como su madre Salome Ureña notable precursora de la educación femenina en la Republica Dominicana, su padre Francisco Henríquez y Carvajal, llamado el humanista universal. Sus hermanos, Francisco Noel Henríquez Ureña, Pedro Nicolás Federico Henríquez Ureña y Maximiliano Adolfo Henríquez Ureña.
Camila siguió el ejemplo de su madre, una mujer de vanguardia que desmentía la incapacidad de las mujeres, y validaba su talento e inteligencia con decoro. Ella decía lo siguiente “La primera prueba de capacidad cultural que puede dar una mujer es la seriedad en el trabajo y ante la vida”. Por lo tanto estas palabras de Camila la llevaban hacer responsable, y demostró con sus discursos que el feminismo no era un simple movimiento reivindicativo de alcanzar su pleno lugar en la sociedad y contribuir al mejoramiento humano.
El taller Camila, puede hacer un excelente ejerció con relación a combinar sus trabajos en base a la historias de las mujeres que incidieron en la literatura dominicana, de cómo estas mujeres pudieron construir un espacio literario con tantos prejuicios sociales, combinada esta con las mujeres escritoras de diáspora de hoy, e incluso hacer todo un dossier de ambas generaciones, esto quedara como una base de estudio para las nuevas generaciones.
Este taller ser organiza a mediado de cada mes, donde se llevan temas interesante sobre la criticas literaria, con destacados escritores de la diáspora, quienes se encargan de alimentar el taller de Camila haciendo una critica extraordinaria sobre las escritoras radicadas en New York.
Quien dio el nombre y creación a dicho taller fue la escritora dominicana Karina Rieke, quien entendía, que el mismo serviría de base para grupos de mujeres poetas donde pudieran trabajar sus textos y así llevarlo a su publicación. En su inicio fuimos parte del mismo, así como Osiris Mosquea, Rosa Saldaña y Dinora Coronado, en este tiempo se estaba en el fogueó de escribir y conocer otras escritoras de las diferentes época de la historia, un poco así como lo veía Camila en su afán por conocer lo que hacían las mujeres de sus antepasado.
El taller descanso por varios año, ha sido retomado en este 2010, debido a una necesidad en la comunidad de tallerear para seguir enriqueciendo a las escritoras, las cuales han tomado la decisión de emprender una visión diferente a la de hace unos años atrás, ahora tenemos mujeres aguerridas, con fortaleza, como siempre digo unas que necesitan trabajar mas, otras mas trabajada y otras experimentando en este mundo mágico, por ejemplo “yo”, pero es sumamente interesante lo que se esta dando en esta mueva versión de los Talleres Camila y mas aun con la creación de “Mujeres de Palabras”, quienes tiene un interés por realizar un trabajo serio como decía Camila Henríquez.
Apoyamos una vez más este trabajo que nos servirá de plataforma para planes venidero.
¿Mira, mujer, tu va pa’l “CHU”?. Sí, hombre, yo voy pai “CHU”. Así que tú cuida los muchachos y encárgate del laundry, que me voy pai “CHU” y no es a bailar que voy, ¡!es a tallerear!!
Jacqueline Guilamo
Gestora Cultural-NY
que puede dar una mujer es la seriedad
ante el trabajo y ante la vida”.
CHU.
Sobre Salomé Camila Henríquez Ureña nació en República Dominicana el 9 de abril de 1894 y falleció en el 1973, y a la edad de nueve años se trasladó con su familia a Cuba, donde en 1926 adoptó la ciudadanía cubana. Camila provenía de una estirpe familiar de literatos, pensadores y educadores. Como su madre Salome Ureña notable precursora de la educación femenina en la Republica Dominicana, su padre Francisco Henríquez y Carvajal, llamado el humanista universal. Sus hermanos, Francisco Noel Henríquez Ureña, Pedro Nicolás Federico Henríquez Ureña y Maximiliano Adolfo Henríquez Ureña.
Camila siguió el ejemplo de su madre, una mujer de vanguardia que desmentía la incapacidad de las mujeres, y validaba su talento e inteligencia con decoro. Ella decía lo siguiente “La primera prueba de capacidad cultural que puede dar una mujer es la seriedad en el trabajo y ante la vida”. Por lo tanto estas palabras de Camila la llevaban hacer responsable, y demostró con sus discursos que el feminismo no era un simple movimiento reivindicativo de alcanzar su pleno lugar en la sociedad y contribuir al mejoramiento humano.
El taller Camila, puede hacer un excelente ejerció con relación a combinar sus trabajos en base a la historias de las mujeres que incidieron en la literatura dominicana, de cómo estas mujeres pudieron construir un espacio literario con tantos prejuicios sociales, combinada esta con las mujeres escritoras de diáspora de hoy, e incluso hacer todo un dossier de ambas generaciones, esto quedara como una base de estudio para las nuevas generaciones.
Este taller ser organiza a mediado de cada mes, donde se llevan temas interesante sobre la criticas literaria, con destacados escritores de la diáspora, quienes se encargan de alimentar el taller de Camila haciendo una critica extraordinaria sobre las escritoras radicadas en New York.
Quien dio el nombre y creación a dicho taller fue la escritora dominicana Karina Rieke, quien entendía, que el mismo serviría de base para grupos de mujeres poetas donde pudieran trabajar sus textos y así llevarlo a su publicación. En su inicio fuimos parte del mismo, así como Osiris Mosquea, Rosa Saldaña y Dinora Coronado, en este tiempo se estaba en el fogueó de escribir y conocer otras escritoras de las diferentes época de la historia, un poco así como lo veía Camila en su afán por conocer lo que hacían las mujeres de sus antepasado.
El taller descanso por varios año, ha sido retomado en este 2010, debido a una necesidad en la comunidad de tallerear para seguir enriqueciendo a las escritoras, las cuales han tomado la decisión de emprender una visión diferente a la de hace unos años atrás, ahora tenemos mujeres aguerridas, con fortaleza, como siempre digo unas que necesitan trabajar mas, otras mas trabajada y otras experimentando en este mundo mágico, por ejemplo “yo”, pero es sumamente interesante lo que se esta dando en esta mueva versión de los Talleres Camila y mas aun con la creación de “Mujeres de Palabras”, quienes tiene un interés por realizar un trabajo serio como decía Camila Henríquez.
Apoyamos una vez más este trabajo que nos servirá de plataforma para planes venidero.
¿Mira, mujer, tu va pa’l “CHU”?. Sí, hombre, yo voy pai “CHU”. Así que tú cuida los muchachos y encárgate del laundry, que me voy pai “CHU” y no es a bailar que voy, ¡!es a tallerear!!
Jacqueline Guilamo
Gestora Cultural-NY
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