miércoles, 16 de junio de 2010

EXPORTANDO NUESTRA CULTURA


“Donde quiera que voy traigo en mis maletas mi cultura”

Cuando decidimos emigrar de nuestros lugar de origen para iniciar un nuevo proyecto de vida en un nuevo espacio, traemos con nosotros nuestra cultura, la cual mantenemos vivas a pesar de vivir en un país donde vemos algunas diferencias culturales, pero que en realidad es la misma en todo el mundo, un grupo folklórico, un carnaval, escritores, actores, cantautores, monumentos, gastronomía, pintura, donde hacemos la diferencia es, en algunos platos tradicionales y el idioma.

En este caso hablares de los dominican@s que caminan miles de kilómetro con una mochila cargada de ilusiones y de su cultura, no es capas de permitir que otras cultura llegue a penetrar en lo mas hondo de su conciencia y su corazón. Como dejar a tras una bachata, el merengue, perico ripio, un sancocho, el arroz, habichuela y carne, unas habichuelas con dulces, las famosos arepas y pasteles en hoja, y una cervecita para luego jalar al que le queda al lado y comenzar a mover la colita. O recordar los chapuzones en los ríos y playas donde solíamos divertidos entre amigos.

En las calles de New York, especialmente en la famosa 181st. Con San Nicola, nos encontramos con muchos amigos, vecinos, primos y compueblanos, nos abrazamos intercambiamos direcciones y teléfonos, para luego hacer un encuentro con todos aquellos que juntos compartieron momentos que jamás se olvidan, ¿Y que se hizo el jodoncito de la vecina del frente?, “y tu no ha vuelto a saber de fulano y sutanejo?”, entre tantas preguntas que luego termina en “nos tenemos que juntar para recordar esos tiempos de antes, que fueron mejores que estos”.

Pero hay un fenómeno que siempre me ha llamado a la tensión, yo diría que hasta la tercera generación de hij@s de la gente del Cibao, hablan utilizando la “i”, uno los escucha hablar su ingles muy bien, pero de repente te hablan como si ellos nacieron en las mismas entraña del Cibao, te bailan un perico ripio y una bachata como decimos encendías!!, y la gran mayoría terminan estableciendo una bodega o como decimos allá en RD, un colmado. Estos dominicanos mantienen viva su cultura y tradiciones generaciones tras generaciones. .

Jacqueline Güílamo
Activista Cultural y Comunitaria
Manhattan-Bronx

No hay comentarios.:

Publicar un comentario