miércoles, 18 de agosto de 2010

Recuerdo de un viaje sin precedente a Washington D.C.



Por: jacqueline Guilamo

Tuve la oportunidad de visitar la gran ciudad de Washington D.C., el lugar que alberga al presidente Barak Obama, allí la gran Casa Blanca.

En esta extraordinaria y acogedora visita se produjo a través de una invitación de la Embajada de la Republica Dominicana en Washington, para la puesta en circula del nuevo libro “Mujeres de Palabras”, el cual fue encabezada por el Embajador Dominicano en Estados Unidos, Lic. Roberto Saladin.

Para mi fue algo impresionante como el Sr. Embajador asumió esta hermosa entrega, dando sus palabras de bienvenida, y compartir el espacio con escritores de la diáspora radicados en New York, hizo relatos sobre la literatura de la época y de la historia. Quien además presento al Cónsul General en Washington, el escritor Ángel Garrido, con quien compartimos cada momento en que estuvimos allí, que en verdad cuando habla su voz se escucha como la de un ángel.

Al concluir el evento el cual fue grandioso, fuimos invitados a la casa del Sr. Embajador Saladin, aquello fue un recibimiento de película, quien vive en una casa museo, donde se encuentra una riqueza histórica de la diplomacia dominicana. Esta casa fue comprada por el dictador Leonidas Trujillo, para que esta sirviera de cede para los embajadores dominicanos nombrados en Washington.

En verdad fue una gran noche, la cual ningunos de nosotros queríamos que pasara, el Metapoeta Dr. Jorge Piña, la poeta Karina Rieke, el poeta Feliz García y quien escribe, pensábamos que aquello era enviado por el Señor, porque nos sentimos tan alagados que el ilustre y creador de bellas letras dedicadas al Profesor Juan Bosch, nos preparo una rica cena, nada mas y nada menos de las manos del Sr. cónsul Garrido, quien pienso si lo amerita se puede casar de nuevo, aunque no se lo aconsejo ya que tiene una excelente compañera.

Al día siguiente visitamos el Memorial de Lincoln. Un extraordinario lugar donde se dieron los discursos mas importancia de esta nación, entre ellos “Yo tengo un Sueno”; de la leyenda Martín Luther King, interesante monumento hecho con la memoria de Abraham Lincoln.

En verdad que una de mis mejores experiencias. Agradeciendo el gesto tan amable del Ministro Consejero de la Embajada de Washington. el Dr. Ramón Ruiz y su querida esposa Martha de Ruiz, quienes junto al Cónsul Garrido fueron los cómplices de esta estadía, que jamás he de olvidar, quienes poco a poco escudriñando el libro “mujeres de Palabras” , recitando los poemas que mas le llamaban la atención.

No debo dejar pasar por alto la gallardía de la poeta Karina Rieke, quien tomo el volante del carro sin decir me duele, y así se tiro la ida y la vuelta de este tan inolvidable viaje a Washington D.C.

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